Una casa en la costa de Florida se subastará como un NFT: “token no fungible» en lo que se cree que será una de las primeras transacciones de esta naturaleza en los EE. UU.
Estos tokens no fungibles son objetos únicos que dependen de la tecnología de encriptación para proteger las criptomonedas.
Este sistema otorga al objeto una forma de certificado de autenticidad para garantizar que el original sea identificable. Esto evita una replica repetida de dicho artículo.
En este caso, la propiedad es una casa de cuatro habitaciones ubicada en Gulfport, Florida. La empresa inmobiliaria de tecnología, Propy, que actualmente tiene su sede en California, está vendiendo los derechos de la propiedad como NFT. Organizarán una subasta online que saldrá a mercado con una oferta inicial de $650,000.
Este tipo de operación reduce costes para los compradores y agiliza el proceso de compra, al permitirles comprar una propiedad en tan solo unos minutos. El plan de Propy es escalar este sistema a una práctica global, proporcionando un marco único para comprar bienes inmobiliarios utilizando la tecnología blockchain. Este tipo de transacción permitirá a los propietarios vender la propiedad con la misma agilidad que usamos en una transacción de Verse o Venmo.
El riesgo que implican estas nuevas operaciones es la volatilidad innata de las criptomonedas. Todavía no está claro si el valor de una propiedad que está conectada a un NFT puede verse tan drásticamente afectado por el criptomercado y sus cambios.